Ides Kihlen, la artista plástica que hace más de ochenta años dedica su vida al arte, paradójicamente resulta una figura emergente ya que sus cuadros recién pasaron de lo privado a lo público en la última década. "Tal vez por timidez" Y miedo. No me gusta el fracaso. Se que se aprende de él, pero tenía miedo de que me dijeran que lo que pintaba era un mamarracho".
Pero la pintura no es su única pasión. La música es otra de las razones de sus desvelos, Ambas artes tienen desde siempre, un lugra preponderante en mi vida.
Creé una tabla de colores con las notas del piano. O sea (explica), a cada nota le pertenece una escala cromática. A la nota Mi (una de sus preferidas), el rojo; a Do, el negro; a Re, el amarillo; a Fa, el gris; a Sol, el azul; a La, el blanco, y a Si un amarillo más claro que el Re.
Entonces, escucho el color del piano.
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